RUTAS
Localidad: Roa de Duero
La Vid
A la altura de La
Vid, ya dentro de la provincia de Burgos, el río Duero entra en las
tierras burgalesas de la Denominación de Origen Ribera del Duero,
baluarte de los vinos tintos de Castilla y León. Una espadaña de 33
metros de altura y de estilo churrigueresco anuncia al turista que se
acerca al Monasterio de la Vid.
Nacido hace miles de años a
la orilla del Duero, el templo está habitado hoy por monjes de la
Orden de los Agustinos y se conserva en perfecto estado. Se fundó en
el siglo XII, pero de esta época sólo se conservan el acceso a la
sala capitular y la biblioteca conventual. Bajo las órdenes de Iñigo
López de Mendoza se reconstruyó en el siglo XVI. Del conjunto
sobresale la cabecera y un bello retablo de finales del XVI, con una
imagen gótica de Nuestra Señora de la Vid. Aunque el monasterio
recoge una auténtica amalgama de estilos, predominan las trazas
góticas.
Su vinculación al vino se declara en las viñas
que circundan al monasterio y en los lagares tradicionales todavía
visibles en los alrededores.
Peñaranda de Duero
Peñaranda de Duero es un punto estratégico del turismo a lo largo
de la línea del Duero. Su castillo, que otea desde lo alto toda la
ribera del río, el palacio y la colegiata son algunos de los
atributos de esta villa que lleva con gusto el título de Conjunto
Histótico Artístico.
Aún quedan algunos paños de muralla
que se prolongan desde el castillo, de origen medieval, que se
enmarcan en un pueblo de singular belleza que nace en torno al
palacio y a su Plaza Mayor, de traza típica castellana y donde
aparece un magnífico rollo jurisdiccional gótico del siglo XVI.
Sus casonas son el mejor testigo del pasado de Peñaranda y
sus calles medievales guiarán al turista hasta la botica de Los
Ximeno, de visita obligada. Se trata de una auténtica reliquia, una
de las mejores joyas de la farmacopea española, donde aún hoy se
venden medicamentos entre las paredes que datan del sigilo XVII,
habitadas desde entonces por la misma familia.
El Palacio de los Zúñiga y Avellaneda se construyó
a principios del siglo XV y sorprende con una puerta plateresca y un
patio de doble arqueta. Los artesonados son una constante: góticos,
mudéjares y renacentistas. Hoy es un centro cultural de gran
importancia que acoge cursos, seminarios y diversos actos sociales.
Queda por visitar la Colegiata, de portada barroca, y seguir
disfrutando de la arquitectura popular de Peñaranda que se conserva
en muy buen estado.
Zazuar
Zazuar es un pequeño pueblo burgalés que gira en torno a su casco urbano, levantado por casonas de fachadas de piedra y adobe. Con unos 300 habitantes, se enmarca dentro de la comarca de la Ribera del Duero. Alguna casa noble se puede encontrar por las callejuelas de Zazuar, un pueblo netamente agrícola donde el viñedo es un pilar importante. La iglesia parroquial se levantó bajo la advocación de San Andrés y a la entrada del pueblo permanece la ermita de San Vitores. En el centro del pueblo, en la Plaza, hay un bello rollo jurisdiccional.
Vadocondes
Vadocondes es
uno de los numerosos pueblos que nacieron a las orillas del Duero y
que, gracias a sus aguas, vieron crecer su potencial económico y
demográfico. Con 400 habitantes, la villa se encuentra enmarcada en
su recinto amurallado, restos de lo que fue una auténtica arma
defensiva.
Declarada Conjunto Histórico Artístico, la vieja
villa posee en su casco urbano, de traza medieval, importantes
edificios como el arco de entrada en el que aparecen las armas de los
Austrias o la espléndida iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Se trata de un edificio gótico, con una bella portada y una potente
torre defensiva que hace las veces de vigía.
En la Plaza de
Manuel Mendoza aparece un rollo jurisdiccional de estilo gótico que
termina en cuatro cabezas de león coronadas por una cruz. Una de las
esculturas de la que más orgullosos se sienten los vecinos de
Vadocondes es el busto de Prudencio Ortega, impulsor de la
construcción del llamado Canal del Cura. El párroco fue uno de los
mayores instigadores para que se construyera y evitar que las aguas
del río Duero pasaran inadvertidas por la villa. Hoy el busto está
junto al Ayuntamiento, en la calle que también lleva el nombre del
religioso.
Del conjunto monumental
de Aranda de Duero destaca la iglesia de Santa María con una esbelta
torre del siglo XII y la iglesia de San Juan Bautista. Ésta se
levantó a principios del siglo XIV y sorprende por una de sus
portadas construida a partir de nueve arquivoltas y un bello tímpano
con la imagen del santo.
El Palacio de los Verdugo es una de
las muestras de la arquitectura civil arandina, que se une a la Plaza
Mayor y al puente medieval de las Tenerías sobre el río Bañuelos.
En el Santuario de la Virgen de las Viñas está la imagen de la
patrona de Aranda de Duero.
Berlangas de Roa
Justo en
la curva que dibuja el río Duero, un poco antes de llegar a Roa,
aparece la población de Berlangas de Roa, entre las vegas del Duero
y las del Riaza.
Sorprende lo bien cuidado que está su casco
histórico formado por casas solariegas donde se alterna el adobe y
la piedra. La carretera vertebra el pueblo donde se pude visitar la
iglesia de San Andrés y la ermita de la Virgen de los Huertos.
A
esta altura, el paisaje continúa siendo un espectáculo. La llanura
la rompen las hileras de los chopos que crecen a la vera del río y
que va anunciando su curso.
Roa
El
Duero se torna cada vez más generoso a su entrada en Roa, que en
esta localidad recibe las aguas del Riaza por su margen izquierda.
Sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del
Duero, la villa está asentada en un lugar destacado sobre el valle
que le permite dominar todo el curso del río y las fértiles vegas
cuajadas de viñedos ribereños.
Por este lugar pasaba una
calzada medieval que fue una importante fortaleza en la reconquista.
Los restos de murallas del siglo XIII y la antigua Colegiata de Santa
María son dos ejemplos artísticos visitables, además de la iglesia
de San Esteban, con torre románica del siglo XI y la ermita de la
Virgen de la Vega, patrona de la villa. La historia de la localidad
permanecerá siempre unida al fallecimiento de dos importantes
personajes históricos. En primer lugar, el legendario guerrillero
Juan Martín "El Empecinado", que luchó contra los
soldados de Napoleón en la Guerra de la Independencia. En esta
localidad fue apresado, encarcelado y condenado a muerte en 1825,
después de enfrentarse a la Instauración del Absolutismo de
Fernando VII. En segundo lugar, el Cardenal Cisneros, que fuera
confesor de la reina Isabel la Católica, murió aquí en 1517.
Mambrilla de Castrejón
A
escasos kilómetros del Duero, entre Roa y Valdearcos, se encuentra
el pequeño pueblo de Mambrilla de Castrejón, donde se asientan dos
importantes bodegas de la Ribera del Duero.
Fresnillo de las Dueñas
Fresnillo
de las Dueñas es un pueblo solariego a los pies del río Duero. Su
pasado se lee en las grandes casonas que han llegado hasta nuestros
días y en los tres templos de la villa. También en el conjunto de
bodegas y lagares subterráneos, una seña más de que Fresnillo es
un pueblo ribereño de Burgos. Hoy la viña sigue cobrando
protagonismo entre las tierras dedicadas al cereal.
En la
Plaza Mayor se refugia la iglesia parroquial, gótica de principios
del siglo XVI. En su interior aparecen las imágenes de los cuatro
evangelistas, tallas que se atribuyen a Diego de Siloé. Además se
puede visitar la ermita de San Pedro de Bourges.
Aranda
de Duero
Aranda de Duero es la capital
burgalesa de la Ribera del Duero. Con un marcado carácter industrial
y famosa por su cordero asado, también cuenta con muchos atractivos
turísticos que se descubren en el paseo por esta ciudad. Sobre sus
entrañas descansa uno de los mayores conjuntos de bodegas
subterráneas de la región, una ciudad bajo tierra recuerdo de la
actividad vinícola de la villa que hoy continúa desarrollándose.
Actualmente existe una ruta guiada que recorre parte de las bodegas.